Empezó el Macarena titubeante, con nervios, pero controlando el partido, gracias a un buen gol de Carlos de disparo fuerte con la zurda. El equipo perdió entonces los nervios y empezó a jugar algo mejor, pero no se materializaron las ocasiones y en un despiste de la zaga y de nuestro portero, el delantero marcó de cabeza un magnífico pase desde el campo contrario (ya lo dijeron en su crónica los amigos del Sporting De La Caleta, se aprovechan bien de los fallos del rival y se encierran bien atrás). Se fue el Macarena arriba y en una contra marcaron un golazo por la escuadra ante el que Manué no pudo hacer nada. Entró entonces el equipo en apatía y no salía nada, hasta que llegó el portero contrario y nos sacó de ella, le regaló a Carlos un mal pase con la mano y Carlos haciendo gala de su innegable calidad no lo desaprovechó y empató el partido. Llegamos así al descanso con empate a dos y con el Abuelo como siempre diciendo: "Señores vamos a pagar".
Segundo tiempo y las cosas pintaban mejor, el Macarena dominaba y el equipo contrario contragolpeaba, pero todas ellas acabaron de la misma manera, con paradas de Manué ¡¡DRAGOOOOOON!! Con el control del partido de nuestro lado, poco tendría que esperar el gol para poder ponernos por delante, lo logró Fernando de tiro fuerte raso que se coló por debajo de las piernas del portero. A partir de ahí se hizo todo un poco más fácil, cerramos bien la defensa y Manué hizo su trabajo. El gol de la tranquilidad vino de parte de Pepe, que en una mágnifica jugada personal y de tiro fuerte con la zurda marcó el gol que cerró definitivamente el partido.
En definitiva, no fue un mal partido del equipo ante un rival al que cuesta hacerle goles y ante el que no te sientes cómodo jugando contra ellos, enhorabuena señores.
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